miércoles, 12 de junio de 2013

BASTA YA DE GUETOS

La cafetería está semivacía, se controla el tiempo de estancia y no hay por qué presuponer que las personas no son conscientes o responsables de utilizar los recursos correctamente.

Los “tele-bocatas” cumplen su cometido y deben mantenerse para facilitar un servicio a los trabajadores, pero no se justifica que haya “zonas prohibidas”, si no es por motivos de seguridad.

Tiene que existir la libertad necesaria para poder usar el comedor del departamento, el tele-bocata o la cafetería, según las necesidades de cada persona. Incluso, por qué no, permitir que cualquier persona pueda salir a la calle en su tiempo libre.


Mantener una discriminación escandalosa, por la que la mitad de la plantilla no puede usar unas instalaciones comunes es una muestra de clasismo intolerable, que debe ser desterrado de inmediato.

Se está atentando contra la dignidad de las personas que trabajan en talleres y se están impidiendo los intercambios personales y sociales necesarios para una adecuada convivencia en el lugar de trabajo.

EPS exige la retirada inmediata de esta norma y se compromete a promover todo tipo de acciones para su derogación.