miércoles, 27 de mayo de 2020

EPS OPINA 169

BIENVENIDOS AL SIGLO XX

La Fábrica no está entrando en la “nueva normalidad” sino volviendo a la “vieja normalidad”, al menos en lo concerniente a la conciliación y el teletrabajo.

En decretos y en medios de comunicación se ha repetido hasta la saciedad que la desescalada se haría de forma “gradual, asimétrica y coordinada”. Durante este tiempo se debería dar prioridad al teletrabajo siempre que se pudiera, así como evitar “que nadie se quede atrás”.  La Dirección ha decidido enfocarlo bajo viejos paradigmas de “presencialidad” y “homogeneidad”.

No vamos a repetir aquí las múltiples medidas, instrucciones y resoluciones que avalan el teletrabajo. A modo de ejemplo, mencionar el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, que indicaba sin ningún lugar a dudas:


“Artículo 5. Carácter preferente del trabajo a distancia.

Estas medidas alternativas, particularmente el trabajo a distancia, deberán ser prioritaria frente a la cesación temporal o reducción de la actividad.

El Real Decreto-ley 15/2020, de 21 de abril, de medidas urgentes complementarias para apoyar la economía y el empleo, establece claramente:


“Artículo 15. Prórroga de la vigencia de lo establecido en los artículos 5 y 6 de del Real Decreto Ley 8/2020, de 17 de marzo y modificación de su artículo 6.             
… El contenido de estos artículos se mantendrá vigente durante los dos meses posteriores al cumplimiento de la vigencia prevista…”


En el Plan de Recuperación, la Dirección plantea que:

- La incorporación de plantilla atenderá las circunstancias de conciliación, situaciones de riesgo y disponibilidad de espacios físicos.

- Las actividades que se hayan prestado en remoto se podrán mantener durante todo el periodo de desescalado, si bien estas actividades retornarán a condiciones presenciales tan pronto como sea posible.


En la práctica, el criterio para la conciliación a partir del día 25 ha sido la presencialidad, incluso aunque fuera posible el teletrabajo. Esto ha generado ciclos de trabajo “presencial” sorprendentes e incluso el hecho de que algunas personas se hayan visto obligadas a pedir excedencias o reducciones de jornada.

Nos avergüenza que esto se esté dando en la Fábrica, cuando todavía las condiciones de normalidad no se han establecido. No hay colegios, guarderías, centros de día, etc. No es posible la organización habitual de las familias con sus menores y mayores dependientes, y previsiblemente no lo será hasta mediados de Septiembre.

Ahora se ponen miles de pegas para la realización del teletrabajo: no está regulado, no es seguro, no hay capacidad técnica… Ese mismo teletrabajo que ha mantenido actividades esenciales durante la crisis (Ceres). Pero como en estos momentos lo piden los trabajadores/as para conciliar, ya no es viable.

¿Cuándo vamos a entrar en el siglo XXI?

lunes, 11 de mayo de 2020

EPS OPINA 168

ACOMPASAR Y FUNDAMENTAR LA REACTIVACIÓN

Sra. Presidenta-Directora General:

En la tarde del viernes tuvimos ocasión de conocer con suficiente detalle dos informaciones fundamentales para nuestro futuro inmediato. Por un lado, la presentación del Plan de Recuperación de la Plena Actividad de la FNMT, publicado por la Dirección. Por otro, las zonas geográficas que pasaban de Fase en el Plan de Transición hacia una Nueva Normalidad, dictaminadas por el Ministerio de Sanidad. 

Debemos comentar el relativo retraso en conocer el Plan de Recuperación de la Fábrica, que está compuesto de cuatro fases y se ha publicado cuando ya iba a ponerse en marcha la segunda, que comienza el lunes 11. Es evidente que hay un paralelismo entre el Plan del Gobierno y el de la Dirección de la Fábrica, aunque en este último se reducen los plazos y las fases se suceden cada semana y no cada dos semanas.

En EPS creemos que debe haber acompasamiento entre ambos, pues las condiciones del contexto social influyen necesariamente en el desarrollo de nuestras actividades. Por eso, dado que tanto la Comunidad de Madrid como la provincia de Burgos continúan en Fase 0, creemos conveniente que la Dirección se replantee el ritmo de avance de la Recuperación.

A nuestro juicio, lo más prudente sería retrasar la Fase 2-Inicio (FNMT) hasta que Madrid y Burgos entrasen en Fase 1-Inicial. Esta situación indicaría que hay cobertura sanitaria ante un posible rebrote. Aumentar la actividad sin ese respaldo nos parece arriesgado.



También queremos comentarle otros asuntos importantes para abordar con éxito la desescalada:

- No entendemos la necesidad de haber estado realizando algunas labores, como Sellos, durante este periodo.

- Insistimos en la conveniencia de realizar test voluntarios para detectar los niveles de infección-inmunidad y así poder estar razonablemente seguros de que no estamos incubando una bomba vírica. Sobre todo para los compañeros/as que trabajan en talleres, mucho más expuestos a esfuerzos y dolencias respiratorias.

- El aumento de la actividad en la Fábrica debería llevar aparejada la reapertura parcial de la cafetería, al menos para bocadillos y comidas para llevar, naturalmente con las correspondientes medidas de seguridad.

- La contrata de la limpieza, con ciertos riesgos específicos que ya afloran y cuya labor es prioritaria para la salud general, debería ser reforzada temporalmente.