jueves, 5 de julio de 2018

EL ESPACIO 65

CASI SIN BENEFICIOS EN NÓMINA

La FNMT es una empresa dependiente del Ministerio de Hacienda, solvente, de alta seguridad y tecnología punta, marca España, que genera unos altos beneficios anuales debido al sobre-esfuerzo y sacrificio continuado de todos sus trabajadores/as.

Según el último balance publicado correspondiente al año 2016, la facturación de la Fábrica ascendió a 257 millones de euros con los que obtuvo un beneficio bruto (antes de impuestos) de unos 40 millones de euros.

¿Cuantos de estos beneficios recibimos los trabajadores? 

El conjunto de nuestros salarios en ese año ascendió a 49 millones, es decir, que por cada euro que
cobramos generamos 81 céntimos de beneficio
.

Solamente dos partidas de la nómina están relacionadas con la consecución de beneficios: la Retribución por Objetivos y la Gratificación de Navidad. Y entre las dos no llegan a los 700.000 euros, menos del 1,75% del beneficio total.

No contentos con eso, en 2017 nos han quitado la Gratificación de Navidad (unos 265.000 euros entre toda la plantilla a razón de 205 euros/trabajador).

Por otra parte Hacienda-FNMT continúa restringiendo la cobertura de vacantes, retardando, no respetando o reduciendo la tasa de reposición.

Estamos trabajando en una empresa con menos plantilla de la necesaria.

Se puede concluir por tanto que a partir de 2017 los trabajadores de la FNMT nos estamos sobreesforzando a cambio de menos de un 0,8% de ese beneficio en nuestra nómina.

Cada día damos más por menos.


Sin Cafetería en agosto

A pesar del alto nivel de actividad previsto en FNMT-Madrid durante este próximo mes de agosto (trabajarán Boletos, DNI, Pasaportes, Lotería, oficinas, etc,etc), y aunque su apertura resulte aún más necesaria por cuestiones de conciliación familiar, la Cafetería cerrará un año más y en agosto tocará traerse la tartera o comer más lejos y más caro.

Desconocemos cual es el nivel mínimo de actividad que considera la Dirección necesario para que se decida a contratar la prestación del servicio durante los 12 meses del año o si es simplemente un ejercicio de dejadez, tozudez o cabezonería.

De lo que si estamos seguros en EPS es de que otro año más la Dirección logra un merecido suspenso en esta materia.

OTRO 0 EN GESTIÓN


Sentencia sobre la cesta 

El pasado 18 de junio, la jueza de la sala de lo social de la Audiencia Nacional desestimó la denuncia por conflicto colectivo sobre la cesta de navidad.

La sentencia dice:

“En definitiva, pues, está claro que un concepto que supone una mejora salarial unilateral, como es la atribución de la gratificación navideña, tanto en especie como su equivalente en metálico, requería del preceptivo informe administrativo favorable, siendo nulo un acuerdo que la contemplara sin cumplimentar tal requisito. Y en coherencia con ello, el citado Acuerdo de 2011 hacía expresa referencia a que quedaba condicionado a la obtención de los mencionados informes, que nunca se obtuvieron, por lo que ha de entenderse carente de efectos.”

Ha quedado ratificado que el Comité de Dirección no cumplió con su parte del acuerdo para
mantener la Cesta de Navidad como retribución dineraria 100% (antes del acuerdo sus impuestos ya eran dinerarios)..

Nos encontramos con la punta del iceberg de una nefasta gestión del Director General en los años que ha estado en el cargo, algunas de cuyas decisiones tendrán que dirimirse en la Inspección de Trabajo.

¿Será capaz el nuevo Gobierno de reconducir estas actuaciones?


Retroceso en relaciones laborales

Históricamente el Comité de Empresa ha alcanzado numerosos acuerdos con la Dirección cuando se han cumplido las premisas de:

- Existencia de una necesidad objetiva.
- Acuerdo beneficioso para ambas partes.


En estos casos se rubricaba el acuerdo sin más consideraciones cimentando una relación de confianza mutua.

De un tiempo a esta parte y de manera unilateral, la Dirección de Recursos Humanos, auspiciada por el propio Comité de Dirección, ha modificado este paradigma.

En la actualidad la Dirección siempre nos pide algo a cambio. Véase el caso del desarrollo de la figura de asimilación que demanda incluso la propia organización y el más elemental sentido común.

Este cambio radical en la concepción de las relaciones laborales supone un varapalo a la ya mermada confianza que teníamos respecto al Director de Recursos Humanos como interlocutor válido y fiable para entablar próximas negociaciones.