miércoles, 20 de noviembre de 2013

¿POR QUÉ BURGOS TIENE QUE SER DIFERENTE?

En Burgos continuamente escuchamos comentarios del tipo: «somos diferentes», «no es como en Madrid» y «aquí las cosas se hacen de otra manera».

Ante estos comentarios, la única respuesta que tenemos es un simple recordatorio de que nos ampara el mismo Convenio Colectivo. Burgos es un departamento que forma parte de un todo indivisible: FNMT-RCM.

Un caso paradigmático sería el horario flexible. Si miramos el Convenio, podemos comprobar que en Burgos esta medida de conciliación tiene poco de eso, de conciliación.

Dentro del Centro de Trabajo de Burgos, el «Horario flexible Burgos partido» presenta diversos puntos conflictivos y patentes diferencias con respecto al horario flexible parcial o total que se aplica en el Centro de Madrid.


No existe ninguna razón de orden práctico u organizativo que justifique estas diferencias que lo convierten en «inflexible», analicemos algunas perlas:

• En caso de imprevisto, urgencia o «marrón», el tiempo de trabajo realizado más tarde de las 15.00 no será computado (es decir, horas extras gratis para la empresa), así como todas aquellas realizadas que superen
las 9 horas diarias.

• Llegar más tarde de las 17.00 o salir antes de las 17.30 se considera un retraso (incluso en el caso de tener exceso de horas), con lo que, paradójicamente, en determinadas ocasiones al trabajador le puede resultar más rentable venir a trabajar y no realizar fichaje alguno.

• En Burgos, la diferencia entre las horas acumuladas de trabajo y las horas del horario teórico en cómputo semanal (37,50 horas) no podrá ser mayor de ± 2,5 horas. En el resto de horarios flexibles, el cómputo de horas es mensual y no existe esa limitación de ± 2,5.

¡Con lo fácil que sería dar una solución satisfactoria para las partes mediante una aplicación generalizada de horarios flexibles totales! Los trabajadores y jefaturas de cada área pueden acordar cubrir tanto las franjas horarias necesarias como las necesidades excepcionales, del mismo modo que en el Centro de Trabajo de Madrid.

Desde luego, la conciliación familiar y mantener un mínimo de buen «entente» con la plantilla no son prioridades en Burgos, de eso no nos cabe ninguna duda.