El sistema actual de Bolsas de Empleo externas se basa en un criterio: repartir lo más posible el trabajo temporal, cubriendo un mínimo de tiempo trabajado para tener derecho a prestación por desempleo.
Una vez superado el año de contratación (en uno o varios contratos) se pierde el puesto en la Bolsa y se va al final de la lista. La consecuencia es una constante inestabilidad en el empleo, que ni afianza –salvo excepciones- la relación con la Fábrica ni permite buscar otros caminos profesionales, ya que siempre existe “la posibilidad, la esperanza,” de ser llamado.
La normativa actual se aprobó en su día considerando la temporalidad como una situación transitoria dentro de la FNMT, pero por desgracia se ha asentado como una estrategia institucional para fracturar el derecho al trabajo y volver a los tiempos de la plaza del pueblo. Así están muchos compañeros/as, pendientes del teléfono por si les llaman para una semana, un mes… con variabilidad de contratos, con la “suerte” de que te toque uno “bueno o malo” generándose incertidumbre vital que obliga a presentarse a todas las bolsas que salgan para ir enlazando unos contratos con otros, combinar los de ImbiSA y los de Fábrica. Si estás en una sola Bolsa corres el riesgo de perder los derechos en breve plazo. A esto se suma la ruptura del contrato que puedas tener en la calle, que debes abandonar para venir aquí un tiempo incierto, por lo que hay veces que cuesta ponerse a trabajar fuera para luego irse y quedar mal. En estas condiciones es imposible construir un proyecto vital, comprar casa, tener hijos/as...
EPS está convencido de que hay que cambiar el criterio de fondo para estabilizar mínimamente la vida del trabajador/a temporal. Es preferible un contrato que cubra un 90% del tiempo a tres contratos que cubran el 30% cada uno. Debemos abandonar el criterio de repartir la temporalidad. Hay que acercar lo más posible el trabajo temporal al trabajo fijo, que sea un paso seguro hacia el contrato indefinido.
Por ello, EPS apoya la mejora de la normativa de Bolsas de Empleo, que amplían el tiempo de contratación sucesiva hasta los tres años –dependiendo de las condiciones legales de cada tipo de contrato- sin perder el puesto en la Bolsa. Esta mejora debe ser aprobada lo antes posible, porque afecta a la vida de muchos compañeros/as que sufren diariamente la dureza del sistema actual. No prolonguemos innecesariamente su sufrimiento retrasando este acuerdo.
EPS seguirá peleando para que todos los puestos de trabajo sean fijos, pero no a costa de precarizar aún más el trabajo temporal.
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