¿RENOVACIÓN, PARA CUÁNDO?
En un reciente artículo, el diario El País (https://elpais.com/ciencia/2020-10-05/los-cientificosadvierten-de-evidencias-abrumadoras-de-contagio-del-coronavirus-por-aire.html) publica que “los científicos advierten de evidencias abrumadoras de contagio del coronavirus por el aire”.
Aunque la OMS todavía no lo incluye como factor de riesgo comprobado, sino solo como una posibilidad, cada día hay más evidencias de que la transmisión aérea juega un factor importante en la transmisión del coronavirus presente en forma de aerosoles, para partículas menores a 100 micras.
Ante esta vía de transmisión se conocen dos herramientas eficaces: la renovación del aire en los lugares de trabajo (talleres y oficinas) y la utilización de unos filtros especiales llamados HEPA (High Eficiency Particulate Air). Este estándar de eficiencia recomienda un filtro de tipo H14, con una eficiencia de filtrado superior al 99,9%.
Pero el uso de los filtros HEPA en los lugares de trabajo no es suficiente; es necesaria también
una renovación adecuada del aire. Se recomienda sustituir todo el aire presente en la habitación
unas ocho veces a la hora. Se trata de una medida relativamente barata, una vez instalada.
En otros países ya se están tomando medidas al respecto. Alemania, como siempre, nos lleva la delantera. En España pasamos de desaconsejar el uso de las mascarillas a implantar su uso obligatorio. ¿Pasará lo mismo con la renovación del aire en locales?
La fábrica está tardando mucho tiempo en adoptar este tipo de decisiones, tal vez por el gasto o por motivos presupuestarios. ¿Tendrá que aumentar el número de contagios para que se empiecen a tomar medidas al respecto?
Esperemos que en esta ocasión la Dirección reaccione a tiempo.