jueves, 30 de mayo de 2024

EPS OPINA 208

LA VISIÓN

Lo primero que un directivo tendría que tener, antes de aceptar el cargo, es una visión. Una visión clara de lo que se necesita, de dónde hay que llegar, de qué se quiere conseguir. Dónde debo llevar una empresa, un país, una familia, cómo quiero que sea en el futuro.

Porque una vez que se tiene la visión y ésta se comparte, todo el mundo estará encantado de seguirla.

No hay nada más triste que una existencia mostrenca, sin objetivos, ni esperanzas, frente al exquisito placer de una actividad vital bien enfocada y compartida.

Por supuesto que los objetivos tendrán que estar concatenados y todos los jefes intermedios deberán tener visiones parciales, pero alineadas con el objetivo principal, pero incluso hasta el último trabajador o ciudadano, reconocerá y se dará cuenta, de que hay un impulso superior que está dirigiendo la nave y del que uno forma parte.



Esta visión se contrapone a otros conocidos, de personas que consiguen un puesto tan solo para vivir bien, mientras escalan a otro sitio donde vivir mejor, especializándose en cortesanos juegos de tronos.

Para estas personas hablar de lo público no es suficiente para crear una visión porque para ellos lo público no es lo que los ciudadanos quieren, necesitan o merecen sino un medio del que obtener beneficios y nutrirse de ellos; ellos tan sólo sostienen la visión de quienes mandan.

Y mientras tanto, las instituciones se van llenando de directivos que, lo único que pueden hacer es mantenerse, consolidarse y perpetuarse según el principio de autoridad.

Se quedan en la forma a falta de una auténtica visión que organice y articule todas las actividades necesarias para lograr los objetivos que realmente una institución pública debería tener.

Si. Yo dirijo. ¿Qué es una fábrica?

lunes, 13 de mayo de 2024

EL ESPACIO 89

APLICACIÓN DE UN PLAN DE CHOQUE

Ante la tremenda dificultad de cubrir todas las vacantes que se generan en la FNMT, proponemos un plan de choque compuesto de diferentes elementos estudiados holísticamente.

Unificación de procesos por categoría. Ya está en marcha en algunos casos, es correcto pero no está dando los resultados esperados por no abarcar el problema de manera conjunta.

Temarios comunes y estables por categoría. Las últimas aplicaciones (como por ejemplo para los Ingenieros y los Ingenieros Auxiliares de Proyectos) adolecen del mismo problema que en el punto anterior, pero siendo fácilmente subsanables buscando temarios contrastados y didácticos (hay recursos disponibles en la web de la Junta de Andalucía para sus propios procesos), eliminar siempre que sea posible temarios en idiomas, y por ende no asumir en el teórico-práctico preguntas y respuestas en otros idiomas al tener una prueba específica, ajustarlos en extensión y publicando anualmente la previsión de Concursos y Procesos de Selección que previsiblemente se ofertarán.

Carrera profesional. La gran olvidada desde siempre. En nuestro Convenio Colectivo recogemos la posibilidad de “asimilar” por titulación y /o experiencia profesional, de una manera similar a la que recoge el Convenio Único para el personal laboral de la AGE. Desarrollar esta figura, con carácter universal sería muy positiva para las partes, fomentando el esfuerzo y la implicación.

EPS presentó en varias ocasiones borradores detallados, siendo desestimados.

Salarios. La mayor parte de las categorías de la FNMT responden a actividades con un elevado nivel de especialización, cuyo salario no guarda correspondencia con el nivel formativo solicitado (por ejemplo titulado universitario para un puesto de Programador con nivel 9), e incluso comparándolo con los salarios que se ofertan en empresas privadas del sector.

Condiciones laborales. Hay una serie de medidas que harían muy atractivos los puestos, como pueden
ser: aplicación de las 35 horas, universalizar como criterio general 3 días a la semana y flexibilizando el periodo de carencia para el acceso a la modalidad de teletrabajo, eliminar el periodo de carencia de acceso a la cobertura de vacantes, mejorar algunos permisos personales, jornada de 32 horas en 4 días para el turno de noche o la consideración de un estatus especial (formador) a partir de los 60 años en el marco de una correcta transmisión del conocimiento.


Aparente cambio de actitud

Asistimos a un cambio de actitud de la Directora General, María Isabel Valldecabres Ortiz, que tuvo a bien reunirse e informar a la representación de los trabajadores y cambiar diametralmente su discurso.

Si bien es de agradecer, es sólo un gesto y que debe estar refrendado con hechos, de ahí la importancia de mantener un calendario de movilizaciones.

EPS no está dispuesto a dar un cheque en blanco a quienes no han sido ni fiables ni confiables en este tiempo. La confianza mutua sólo se recuperará con el paso del tiempo y en base a los hechos, no con palabras.

Por otro lado tenemos a otra importante interlocutora en este conflicto: Lidia Sánchez Millán, actual Subsecretaria de Hacienda, anteriormente Subsecretaria de Administraciones Públicas, y antes de eso Directora General de la FNMT-RCM en tiempos mucho más difíciles. El haber ostentado todos esos cargos la convierten en un punto centralizado de conocimiento del nudo gordiano que nos atenaza, y con quién va a ser muy difícil que el actual equipo directivo “dé gato por liebre”.