lunes, 3 de junio de 2024

EPS OPINA 209

DESPIDO EN BURGOS

Ya han pasado unos meses desde que se materializó el despido disciplinario de un trabajador de Burgos, el 13 de febrero de 2024, y los más de 7 meses que mantienen un feroz castigo, apartándolo de su actividad laboral, siendo todo un drama familiar y personal.

El giro de 180º en el criterio de aplicación del régimen disciplinario nos parece totalmente desproporcionado, más aún por el hecho de que hechos equivalentes llevados a cabo por otras personas en fechas no tan lejanas, incluso casi coincidentes en el tiempo perpetrados por parte de directivos no han sido castigados de la misma manera.

EPS se ve en la obligación ética y moral, como representantes de todos los trabajadores, de salir en defensa del interés general. No podemos mirar hacia otro lado y recordemos las sabias palabras de un pastor luterano alemán Martin Niemöller (1892-1984):

"Primero vinieron por los socialistas,
y yo no dije nada, porque yo no era socialista.
Luego vinieron por los sindicalistas,
y yo no dije nada, porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los judíos,
y yo no dije nada, porque yo no era judío.
Luego vinieron por mí,
y no quedó nadie para hablar por mí"


Con toda lógica, el Comité Intercentros manifestó su apoyo incondicional, firme, unánime y público en un comunciado publicado en la intranet con fecha del 29 de abril de 2024.

EPS espera que este nuevo equipo directivo recapacite y se produzca la readmisión sin necesidad que se tenga que celebrar el juicio. El verdadero cambio de talante se demuestra andando.

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