La FNMT, constituida como tal en 1893, recoge tecnologías antiquísimas, como la metalurgia de los metales preciosos y de última generación, como los certificados electrónicos. La misión de fabricar moneda, billetes, papel de seguridad, documentos de identificación, elementos de cambio y juego, sellos... con lo que ello implica de imagen de fiabilidad de un estado o más bien de una sociedad, siempre ha sido un asunto delicado. Repasando el historial, creemos sinceramente que estamos haciendo bien nuestro trabajo.
El siglo XXI está teniendo tres características destacadas: la moneda única Europea, el incremento de la identificación biométrica, con documentos mixtos (impresión de seguridad+chip) y el desarrollo social y comercial de internet, con su necesidad de transacciones seguras. En todas la Fábrica ha demostrado su capacidad. También, la cintura suficiente para abandonar tecnologías obsoletas y adaptarse a las del futuro. Para ello lo fundamental somos las personas, sin las que nada es posible.
La visión que EPS tiene de la Fábrica es de una organización siempre pública, admirada por nuestros conciudadanos, tecnológicamente avanzada, socialmente innovadora y en que las personas sean la base fundamental. Que el tiempo de trabajo no se perciba perdido ni frustrante, sino enriquecedor del desarrollo humano. Para eso es imprescindible armonizar vocación y actividad.
Como entidad pública empresarial, EPS ve necesarias las siguientes directrices:
- Formalización de la cuota de billetes Euro, que elimine incertidumbres.
- Humanización y reconocimiento del trabajo en talleres, en particular flexibilizando
las salidas a la calle.
- Dinamización del Museo como embajador cultural y comercial.
- Gestión del conocimiento, especialmente para la inventiva e innovación.
- Desarrollo de nuevos productos y servicios que demanda la sociedad.
- Apertura a nuevos mercados nacionales e internacionales.
- Formación continua en todos los puestos y escalafones.
- Rejuvenecimiento de plantilla, articulando correctamente la transmisión de
conocimientos de los más veteranos y reconociendo su dedicación.
- Estabilización del empleo, superación de la temporalidad. Si no es posible
transformarlo completamente, considerar el trabajo temporal la antesala del fijo
mediante su adecuado reconocimiento y bonificación.
- Mejora de sueldos y valoración de todos los puestos de trabajo para que ninguno
quede descolgado, desprestigiado y con importantes pérdidas adquisitivas.
El siglo XXI está teniendo tres características destacadas: la moneda única Europea, el incremento de la identificación biométrica, con documentos mixtos (impresión de seguridad+chip) y el desarrollo social y comercial de internet, con su necesidad de transacciones seguras. En todas la Fábrica ha demostrado su capacidad. También, la cintura suficiente para abandonar tecnologías obsoletas y adaptarse a las del futuro. Para ello lo fundamental somos las personas, sin las que nada es posible.
La visión que EPS tiene de la Fábrica es de una organización siempre pública, admirada por nuestros conciudadanos, tecnológicamente avanzada, socialmente innovadora y en que las personas sean la base fundamental. Que el tiempo de trabajo no se perciba perdido ni frustrante, sino enriquecedor del desarrollo humano. Para eso es imprescindible armonizar vocación y actividad.
Como entidad pública empresarial, EPS ve necesarias las siguientes directrices:
- Formalización de la cuota de billetes Euro, que elimine incertidumbres.
- Humanización y reconocimiento del trabajo en talleres, en particular flexibilizando
las salidas a la calle.
- Dinamización del Museo como embajador cultural y comercial.
- Gestión del conocimiento, especialmente para la inventiva e innovación.
- Desarrollo de nuevos productos y servicios que demanda la sociedad.
- Apertura a nuevos mercados nacionales e internacionales.
- Formación continua en todos los puestos y escalafones.
- Rejuvenecimiento de plantilla, articulando correctamente la transmisión de
conocimientos de los más veteranos y reconociendo su dedicación.
- Estabilización del empleo, superación de la temporalidad. Si no es posible
transformarlo completamente, considerar el trabajo temporal la antesala del fijo
mediante su adecuado reconocimiento y bonificación.
- Mejora de sueldos y valoración de todos los puestos de trabajo para que ninguno
quede descolgado, desprestigiado y con importantes pérdidas adquisitivas.
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