Demagogos no, pedagogos

EPS nació para mejorar el sindicalismo y lo estamos consiguendo. Lo
primero es congratularse de que, al menos de palabra, el tripartito
reconozca que “los trabajadores son libres de tomar la decisión de
sumarse a la huelga o no, de manera individual.” Lástima que esa
afirmación no case bien con los “anónimos” que ellos mismos han puesto,
llamando traidores y esquiroles a los que usaron los moscosos, ni al
comportamiento de algunos miembros de los piquetes informativos.

En el Pleno del Comité de Empresa del 20 de marzo se aprobó la
convocatoria “a nivel de centro de trabajo” de la Huelga. Dicha decisión
tuvo que ser tomada legalmente por el conjunto de representantes. ¿Qué
problema había en pasarla a referéndum o asambleas? Teníamos la
misma obligación que cuando la convocamos para la defensa de nuestro
Convenio. La única razón para no hacerlo es que hay miedo de que la
opinión mayoritaria –democrática- de los trabajadores/as no coincida
con sus consignas. Ellos mandan y al resto, no les quieren dejar más
opción que obedecer.

Respecto a que se aprobó por unanimidad “un comunicado”, ¿debe
entenderse “cualquier comunicado”? Evidentemente no, debe ser
consensuado. Cuando la Secretaria del Comité nos presentó el borrador,
previamente pactado por el resto, no dimos nuestra conformidad al
texto propuesto, que criminalizaba a un tercio de la plantilla, pero fue
publicado rápidamente. Por eso nos vimos obligados a explicar nuestra
postura en “Huelga y moscosos”.

En EPS estamos seguros de que las personas están suficientemente
desarrolladas para tomar las riendas de su destino, y trabajamos para
darles esa oportunidad.