miércoles, 30 de julio de 2014

viernes, 25 de julio de 2014

Administración Leal

Distintas fuentes jurídicas son de la opinión de que la dirección de la FNMT-RCM ha entrado en una deriva que va más allá de la mala gestión. Tras la bruma de palpable hipocresía con que se está manejando la información a los trabajadores/as, la aplicación de la normativa y las decisiones ejecutivas, se adivinan planes contrarios a los intereses de la FNMT-RCM y su futuro, y por tanto contrarios a los intereses de la nación.

En primer lugar, nos extraña la débil defensa del derecho y obligación de la FNMT-RCM a fabricar los billetes de la cuota española, ya que hasta la fecha, es la única que tiene esa prerrogativa.


En segundo lugar, que se pretenda modificar la estructura de la Fábrica para adaptarla al borrador de la orientación del BCE para adquisición de billetes euro, que además, no obliga a ello, nos hace pensar en las obligaciones y responsabilidades del Consejo de Administración.

En tercer lugar, los pactos con el Banco de España, sin legislación que obligue, provocando distorsiones graves, que nos llevan a un modelo de vaciamiento del patrimonio industrial y tecnológico español.

Todo esto no se entiende si no es por aumentar el estatus del Banco de España o por otro tipo de intereses. 

En cuarto lugar, si debemos adaptarnos a las medidas de seguridad de fabricación, no podemos entender que durante años no se hayan realizado los cambios necesarios para evitar la deshomologación de la Fábrica y que aún hoy no se estén llevando a cabo, sobre todo, teniendo en cuenta la provisión de fondos destinados para ello por el Ministerio.

¿Para cuándo construiremos la cámara acorazada en el edificio de Jorge Juan?

El camino al que nos están llevando resulta tremendamente peligroso y esperamos que los responsables terminen por dar explicaciones a la justicia.

martes, 8 de julio de 2014

Lealtad y sentido común, señor Linde

Hace un año el Banco de España tomó una decisión transcendental respecto a la fabricación de los billetes Euro de la cuota nacional:

- Se fabricarían en España
- No se correrían riesgos legales
- La Casa de la Moneda se vería afectada lo menos posible

En Enero de 2014 se llegó a un acuerdo marco entre la Fábrica y el Banco, con tres elementos:

- Articular la fabricación in-house
- Formar una sociedad participada
- Construir una nueva planta de fabricación

Estas son las bases sobre las que se está trabajando desde hace meses. Así se informó al Banco Central Europeo, al Ministerio de Hacienda, al Consejo del Banco de España, a los trabajadores y trabajadoras.

La Fábrica ya ha cedido mucho respecto a sus obligaciones como medio propio de la Administración General del Estado, que le darían derecho, en interpretación neutral, a seguir fabricando los billetes Euro de la cuota española como se viene haciendo hasta la fecha. Se retiró en otoño de 2013 la propuesta –viable legal y administrativamente- de gestionarlo como Unidad de Negocio controlada por el Banco ¿Qué más quieren?


Podríamos comprender que el Banco de España tuviera muchas presiones de la cúpula de Frankfurt, de otros bancos nacionales más poderosos, de los lobbies privados de imprentas de seguridad. Incluso, que quisiera jugar al monopoly con otros colegas de la zona suroeste, o engrandecer el ego de algunos directores generales que van “de sobraos”.

Tampoco nos importaría explicarle a sus directivos, en vivo y en directo, cómo se fabrica un billete y cómo se gestiona una fábrica, porque parece que algunos lo entienden como si fuera un pull de fotocopiadoras.

Se diría que les suena a chino el diseño, la I+D+i, la calidad, prevención de riesgos laborales, contabilidad de costes, el mantenimiento, los aprovisionamientos y logística, la planificación de la producción, etc.

Esas pequeñas cosas que diferencian la realidad industrial de la financiera.

Ya lo hemos dicho en otras ocasiones, el Banco y la Fábrica son aliados naturales, que trabajan en la cadena de valor de la emisión de billetes al servicio de España y Europa. No somos enemigos. Salvo que claro, uno invada las competencias del otro y no se complementen sino que se ataquen.

Y nos parece, Sr. Linde, que Vd. se está metiendo en nuestro terreno, nos está faltando al respeto y nos está robando la cartera.

No es lo acordado, ¿por qué ha cambiado de opinión?