IMPEDIR TELETRABAJAR: LA LEY DEL EMBUDO
Ya sabemos que no todos los trabajadores podrían teletrabajar, de la misma manera que todos los trabajadores no se cogen un permiso por paternidad o no les aplican deducciones en el impuesto del IRPF por tener hijos a cargo.
Una vez dicho esto, no podemos entender la cerrazón de la dirección para impedir el teletrabajo, más ahora que hay una pandemia.
¿Y cuáles son las excusas para renunciar a esta medida de conciliación? “Problemas en la seguridad documental”, “hay que negociar con el Comité”, “no existe marco regulatorio”, etc.
Vamos a ir analizando una por una las excusas.
1. “Problemas con la seguridad documental”.
Parece ser que las 80 personas que tienen acceso a la VPN de la empresa, donde acceden libremente a cierta documentación no suponen ningún problema de seguridad. Podemos encontrar perfiles de todo tipo: directivos, jefaturas de área y técnicos. ¿Tenemos muchísimos más problemas de seguridad que multinacionales como Telefónica? Parece que la consideración de polo tecnológico y referentes en elementos de seguridad se debe de aplicar según para qué.
2. “Hay que negociar con el Comité”.
Es tremendo. El Comité tiene un historial negociador intachable, prueba de ello que todas las semanas, en Comisión Delegada con RRHH se alcanzan acuerdos con mucha agilidad y con muy buenos resultados.
3. “No existe marco regulatorio”.
Si existiera sería de obligado cumplimiento por las indicaciones de Salud Pública. ¿Tanto cuesta negociar un marco regulatorio cuando centenares de multinacionales llevan una década aplicando esta modalidad?
Es la ley del embudo, pero con el agravante de que ponen en peligro la salud de los trabajadores, una vez que tenemos los primeros casos confirmados de trabajadores de la FNMT-RCM.
Ya sabemos que no todos los trabajadores podrían teletrabajar, de la misma manera que todos los trabajadores no se cogen un permiso por paternidad o no les aplican deducciones en el impuesto del IRPF por tener hijos a cargo.
Una vez dicho esto, no podemos entender la cerrazón de la dirección para impedir el teletrabajo, más ahora que hay una pandemia.
¿Y cuáles son las excusas para renunciar a esta medida de conciliación? “Problemas en la seguridad documental”, “hay que negociar con el Comité”, “no existe marco regulatorio”, etc.
Vamos a ir analizando una por una las excusas.
1. “Problemas con la seguridad documental”.
Parece ser que las 80 personas que tienen acceso a la VPN de la empresa, donde acceden libremente a cierta documentación no suponen ningún problema de seguridad. Podemos encontrar perfiles de todo tipo: directivos, jefaturas de área y técnicos. ¿Tenemos muchísimos más problemas de seguridad que multinacionales como Telefónica? Parece que la consideración de polo tecnológico y referentes en elementos de seguridad se debe de aplicar según para qué.
2. “Hay que negociar con el Comité”.
Es tremendo. El Comité tiene un historial negociador intachable, prueba de ello que todas las semanas, en Comisión Delegada con RRHH se alcanzan acuerdos con mucha agilidad y con muy buenos resultados.
3. “No existe marco regulatorio”.
Si existiera sería de obligado cumplimiento por las indicaciones de Salud Pública. ¿Tanto cuesta negociar un marco regulatorio cuando centenares de multinacionales llevan una década aplicando esta modalidad?
Es la ley del embudo, pero con el agravante de que ponen en peligro la salud de los trabajadores, una vez que tenemos los primeros casos confirmados de trabajadores de la FNMT-RCM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario