UN JUEGO MUY SUCIO
Asistimos a un cambio de paradigma por parte de la Directora General, María Isabel Valldecabres Ortiz, que tras aguantar dos años y medio de mordaces críticas a su gestión, ahora se toma su revancha tomando represalias contundentes contra la plantilla, actuando extremadamente cruel con los débiles y lo que parece un juego político muy sucio.
Ya tenemos el primer despido disciplinario, a la vez que han resuelto varios expedientes, que llevaban atascados varios meses, resueltos todos ellos con sanciones ejemplarizantes, y justo en el mismo momento que estamos inmersos en movilizaciones por su nefasta gestión, o siendo más exactos por la falta de gestión, con el agravante del trato desigual con respecto a casos similares e incluso más flagrantes sucedidos recientemente, que no tuvieron tales consecuencias para la vida familiar y la salud de los trabajadores expedientados.
¿HASTA CUÁNDO ESTAMOS
DISPUESTOS A TOLERARLO?
Como no era suficiente maltrato hacia la plantilla, en la última “hoja parroquial”, la de la Directora General, expone que lo ya negociado no sirve y en conclusión su firma y palabra no valen absolutamente nada, pero aún así nos avanza que han empezado a redactar un borrador para negociar con la representación de los trabajadores, donde pretenden modificar las condiciones laborales a la baja, ya que considera que somos unos privilegiados y que cobramos demasiado. Recordemos que lo dice la Directora General, que gana unos 150.000 € al año, cuya única actividad reconocida es salir en los medios presumiendo de un inexistente talante y despedir trabajadores.
Hace unos años trajeron a Jaime Sánchez Revenga para segregar el departamento de Valores. ¿Ahora nos envían a María Isabel Valldecabres Ortiz para echar el cierre de la FNMT-RCM?
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