En un alarde de autoritarismo, la Dirección ha decidido imponer como eliminatorias las pruebas de “competencias” e idiomas en los procesos de selección. De forma unilateral y aprovechando el periodo electoral del Comité de Empresa, es decir, por narices. La propuesta no puede venir de otro sitio que de Recursos Humanos, que tiene competencia en la selección y promoción de personal. Es una maniobra burda, que va a dificultar el diálogo social en los próximos meses, si no se corrige.
Repasemos la situación. Lo primero que hay que decir es que desde hace más de 15 años existe un abuso de los puestos definidos como de libre designación.
Prácticamente toda la escala técnica está siendo así considerada, lo cual es absurdo. Esta es una interpretación interesada del Director de RRHH para todos los puestos que consiguen, vía valoración de puestos, que sus requisitos formativos se reconozcan como de Titulación Media o Superior, algo afortunadamente cada vez más común, pero que no tiene nada que ver con los antiguos conceptos de “puestos de confianza”, asociados hace treinta años a profesionales adjuntos a la alta dirección (abogados, etc), verdadero origen de la “libre designación”.
Por otra parte, hay que saber que en los llamados Procesos de Selección para estas presuntas plazas de “libre disposición” se constituye un Equipo de Selección (que no Tribunal) en el que el Comité de Empresa está representado sólo a efectos de observador, con voz pero sin voto. En teoría, previamente se han discutido a nivel general con el Comité los tipos de pruebas, los niveles de cualificación y las horquillas de puntuación para cada categoría o rango de categorías. Esa discusión tuvo lugar hace ya tres años y evidentemente está obsoleta.Este sistema, que ya hacía aguas porque impide presentarse a las pruebas a muchos profesionales y carece de garantías por la magra capacidad que se otorga a los representantes de los trabajadores, ha sido tocado de muerte con esta decisión.
Hay una ruptura del diálogo social de consecuencias imprevisibles. ¿Se quiere que el Comité abandone los Procesos de Selección? ¿Alguien pretende boicotear la negociación del Plan de Empresa? ¿Es esta la forma de generar confianza entre dirección y trabajadores para afrontar los problemas?
El Director General debe ordenar la retirada de esta proposición y ordenar a Recursos Humanos que someta a discusión abierta del próximo Comité de Empresa los Procesos de Selección, sin dejarse aconsejar por halcones heridos que lo único que pretenden es romper puentes con la representación de los trabajadores, haciendo inviable un trabajo común.
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