viernes, 5 de julio de 2019

EPS OPINA 158

COMPUESTO Y SIN NOVIO

Existe una norma de cortesía entre directivas que aconseja dejar a las sucesoras la posibilidad de  elegir sus colaboradoras, pero el Presidente-Director había decidido contentar al antiguo Director de RRHH poniéndole al frente de Auditoría, Calidad y Control de Gestión.

El saliente Director de RRHH quería abandonar las procelosas aguas de la gestión de personal. Deja una Fábrica jibarizada, sin Valores, pendiente de cobrar atrasos de 2018 y de aplicar la subida de 2019. Con un 11,8% de temporalidad y sin visos de aplicar la Jubilación Parcial Anticipada. Por otra parte hay que reconocerle una sustancial mejora del sistema de gestión de la Formación y su pelea por conseguir más plantilla, aunque en muchos casos no ha supuesto aumento del empleo neto porque se trata de traslados desde otros servicios de la Administración. En unos meses se espera contar con 45 militares.

Pero el cambio no va a ser tranquilo. La contratación del nuevo Director de RRHH ha sido paralizada por Subsecretaría, alegando que está en funciones. Esto ha obligado al Presidente-Director a ordenarle al antiguo que se quede también “en funciones”, para evitar males mayores. Eso sí, el mismo día 1, cuando ya había dejado su despacho.

El caso es que la gestión de este nombramiento por el Secretario General ha sido una chapuza, con efectos secundarios que se están resolviendo a trompicones. Primero, no se entiende que una contratación que lleva gestándose desde hace más de 6 meses aborte a última hora. ¿No han tenido tiempo de saber si la Subsecretaría ponía problemas?


Segundo, el traslado del antiguo sin poner a alguien en su puesto podía distorsionar la gestión de la Fábrica. El titular de RRHH (a su vez responsable de Servicios Generales y por tanto del Registro) tiene en su mano una serie de capacidades de firma, autorización y certificación que afectan a funciones administrativas y operativas de diversas áreas de actividad. Por ejemplo:
- Compulsa de documentos
- Certificación de registro
- Autorización de tarjetas de Empleado Público
- Acceso a ciertas bases de datos oficiales


Por último, ¿qué opinará el nominable? Ha tenido que dejar sus clases en la universidad, reordenar sus empresas, abandonar sus actividades... y no tiene claro si le van a contratar ni cuándo. Reclamar daños y perjuicios está a la vuelta de la esquina.

El Presidente-Director está quedando en ridículo y la imagen de la Fábrica deteriorada. El único que sale ganando es el anterior Director de RRHH. ¿Quién pagará los platos rotos?

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