En la excepcional situación que nos toca vivir, las soluciones no son únicas ni las propuestas sencillas. Analizar nuestros retos con los esquemas clásicos se queda corto.
No estamos en un enfrentamiento unidireccional, donde el simple recurso a la huelga o las movilizaciones estándar sirvan para frenar las agresiones, aunque cumplen un papel necesario cuando hacen falta.
Lo que tenemos delante es un rival difuso, de ramificaciones públicas, privadas, nacionales e internacionales, internas y externas. Se juntan esquemas ideológicos, poder político y relaciones coyunturales. De alguna forma, nos hemos convertido en moneda de cambio que este gobierno tiene que pagar.
Sabemos que se guía por una idea fuerza, que es privatizar y desnacionalizar la Casa de la Moneda, y para ello utiliza leyes, normas, propaganda, informes y dictámenes jurídicos, amenazas y chantajes. Primero tomaron la decisión y ahora la están ejecutando. Más lentamente de lo que preveían, pero siguen avanzando. Y la segregación de Valores sólo es el primer paso.
Como todos/as sabéis, EPS está explorando e impulsando nuevas herramientas que, sumadas a las ya conocidas, deben permitirnos resistir el ataque. Hoy debemos ponerlas en su contexto:
- Facilitamos contactos políticos en el Parlamento, Asamblea de Madrid y Ayuntamiento de Madrid a todo el Comité de Empresa.
- Trajimos al primer político a nuestras asambleas, Juan Carlos Monedero, de Podemos.
- Se ha solicitado formalmente al PSOE que interponga recurso de inconstitucionalidad contra las Leyes de Acompañamiento a los Presupuestos 2015.
- Pedimos entrevistas a la Vicepresidenta del Gobierno y al Rey de España.
- Hemos interpuesto una demanda contencioso-administrativa contra el Banco de España.
- Estamos usando la Ley de Transparencia para solicitar información, y obligar a la Fábrica y al Banco a hacer los deberes.
- Se ha avisado a la Intervención General de la Administración del Estado de las graves consecuencias para el patrimonio público de los planes previstos y de cómo se están ejecutando.
Estas acciones corresponden a una estrategia clara, involucrar a todos los poderes del Estado en el futuro de la Casa de la Moneda. Que se pidan explicaciones, y nada se haga que perjudique a los ciudadanos/as ni a los trabajadores/as.
Y dividir la Fábrica no es bueno para nadie (salvo para unos pocos).
No estamos en un enfrentamiento unidireccional, donde el simple recurso a la huelga o las movilizaciones estándar sirvan para frenar las agresiones, aunque cumplen un papel necesario cuando hacen falta.
Lo que tenemos delante es un rival difuso, de ramificaciones públicas, privadas, nacionales e internacionales, internas y externas. Se juntan esquemas ideológicos, poder político y relaciones coyunturales. De alguna forma, nos hemos convertido en moneda de cambio que este gobierno tiene que pagar.
Sabemos que se guía por una idea fuerza, que es privatizar y desnacionalizar la Casa de la Moneda, y para ello utiliza leyes, normas, propaganda, informes y dictámenes jurídicos, amenazas y chantajes. Primero tomaron la decisión y ahora la están ejecutando. Más lentamente de lo que preveían, pero siguen avanzando. Y la segregación de Valores sólo es el primer paso.
Como todos/as sabéis, EPS está explorando e impulsando nuevas herramientas que, sumadas a las ya conocidas, deben permitirnos resistir el ataque. Hoy debemos ponerlas en su contexto:
- Facilitamos contactos políticos en el Parlamento, Asamblea de Madrid y Ayuntamiento de Madrid a todo el Comité de Empresa.
- Trajimos al primer político a nuestras asambleas, Juan Carlos Monedero, de Podemos.
- Se ha solicitado formalmente al PSOE que interponga recurso de inconstitucionalidad contra las Leyes de Acompañamiento a los Presupuestos 2015.
- Pedimos entrevistas a la Vicepresidenta del Gobierno y al Rey de España.
- Hemos interpuesto una demanda contencioso-administrativa contra el Banco de España.
- Estamos usando la Ley de Transparencia para solicitar información, y obligar a la Fábrica y al Banco a hacer los deberes.
- Se ha avisado a la Intervención General de la Administración del Estado de las graves consecuencias para el patrimonio público de los planes previstos y de cómo se están ejecutando.
Estas acciones corresponden a una estrategia clara, involucrar a todos los poderes del Estado en el futuro de la Casa de la Moneda. Que se pidan explicaciones, y nada se haga que perjudique a los ciudadanos/as ni a los trabajadores/as.
Y dividir la Fábrica no es bueno para nadie (salvo para unos pocos).
Porque somos una cuestión de Estado
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