El plan del Ministerio de Hacienda para disgregar y vender la Casa de la Moneda se está fraguando desde hace más de un año. En la primavera de 2013 empezaron a maniobrar, enseñaron la patita, y tuvimos las primeras “des-informaciones”.
Ibamos a ir a cuota en los billetes y se iba a construir una nueva planta de billetes debido a los requisitos de seguridad en la fabricación. El Banco de España nos iba apoyar para que todo se hiciera con su cobertura y el menor daño a la Fábrica.
Hemos ido desmontando una a una sus falacias, hasta quedar claro que nos quieren convertir en moneda de cambio para conseguir o pagar favores, ya que ni la legislación ni el interés público obligan a hacer lo que están intentando. Es significativo que la propia Subsecretaria, en 2013, se extrañara de que nuestros resultados no se resintieran en tiempos de crisis.
Es lo que Montoro y Cía. hubieran deseado para facilitar sus planes. De hecho, el plan de disgregación está diseñado para que entremos en pérdidas y justificar la privatización. Juntos somos demasiado buenos y no nos pueden tirar.
La inteligente resistencia que estamos ofreciendo, combinando los frentes interno, político, comunicativo y legal, les están obligando a emplearse a fondo. La dirección está cometiendo muchos fallos, pierde los nervios y se contradice a sí misma. El propio Consejo de Administración ha puesto en ridículo al Director, negándose a avalar la rendición al Banco de España.
Defendamos la estructura auténticamente pública y unida de la FNMT-RCM. Mantener la entidad con el estatus actual es la mayor garantía que se puede ofrecer a los trabajadores de la FNMT-RCM. Para esta defensa debemos seguir actuando con decisión en los ámbitos legal, político y laboral, podemos hacer frente a estas graves amenazas y parar el golpe.
Ibamos a ir a cuota en los billetes y se iba a construir una nueva planta de billetes debido a los requisitos de seguridad en la fabricación. El Banco de España nos iba apoyar para que todo se hiciera con su cobertura y el menor daño a la Fábrica.
Hemos ido desmontando una a una sus falacias, hasta quedar claro que nos quieren convertir en moneda de cambio para conseguir o pagar favores, ya que ni la legislación ni el interés público obligan a hacer lo que están intentando. Es significativo que la propia Subsecretaria, en 2013, se extrañara de que nuestros resultados no se resintieran en tiempos de crisis.
La inteligente resistencia que estamos ofreciendo, combinando los frentes interno, político, comunicativo y legal, les están obligando a emplearse a fondo. La dirección está cometiendo muchos fallos, pierde los nervios y se contradice a sí misma. El propio Consejo de Administración ha puesto en ridículo al Director, negándose a avalar la rendición al Banco de España.
Defendamos la estructura auténticamente pública y unida de la FNMT-RCM. Mantener la entidad con el estatus actual es la mayor garantía que se puede ofrecer a los trabajadores de la FNMT-RCM. Para esta defensa debemos seguir actuando con decisión en los ámbitos legal, político y laboral, podemos hacer frente a estas graves amenazas y parar el golpe.
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